3/20/2008

Arestín Pancracio/ Agustín Ignacio

De puro copuchenta, me enteré de las primeritas que seria tía.
Un día cualquiera, de esos bien aburridos, no encontré nada mejor que leer las conversaciones guardadas del MSN, entre mi hermano y su eterna polola.
Ingenuamente, imaginé encontrarme con textos lleno de azúcar y ese tipo de mierdas (dijo la solterona pica ).
Más grande seria mi sorpresa, al descubrir el tremendo secretito que ocultaba la parejita en cuestión.

Hoy, el secretito tiene casi 3 años y una de las sonrisas mas hermosas, que he tenido la suerte de ver.

Confieso que nunca tuve “feeling” con los cabros chicos.
Desde siempre me cargaron las guaguas y sus llantos agudos.
Para que hablar de las risas punzantes de una pila de niños sin ritalin, me estresaban hasta el límite del desquicio.

Sí mis estimados, era una verdadera bruja amargada.

Pero cuando nació mi sobrino Agustín, todo cambio…

… un poquito!

Pero cambio…




3 comentarios:

  1. es bakan el cariño que te entregan,de manera incondicional.
    yo, apesar de ser una tia bien pesaita, cuando debo serlo.
    el loco me adora, me busca para jugar, me abraza
    es genial!

    soy como su tia loca,
    la que le actua
    le hace voces raras
    la que se disfraza
    la de los tatuajes y los piercing
    la que le enseña a querer a los perros...

    ayer le regale una polerita de los power ranger, sus monos favoritos, y la carita de emocion que puso es inexplicable!

    se quedo sin palabras!
    jejeje

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  2. Para ser sincero, los unicos cabros chico que pesco son mis hijos, por una razon obvia...

    jajajajaj

    los sacrificios van ahi noma...

    oye agregame al msn (moncho6@hotmail.com)

    un abrazo

    Monchito

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  3. Dicen que los niños son una bendición y eso parece que tu lo sabes muy bien.
    Es emocionante acordarse de esos secretitos tan sabrosos.
    Felicidades

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