3/26/2009

No estaba muerta, andaba laburando…

Si, trabajando! Sudando sangre en los últimos rincones de mi querido valpo, donde el cielo y el mar se juntan en un solo e infinito azul, donde un exquisito microclima lleno de frescor, me salvo del infierno que fue este verano, donde podía perderme entre campos y bosques extensos, toparme con algún zorro cumpeo, lechuzas albinas o cierto mounstro de una conocida laguna y vivir para contarlo.
Laguna verde fue mi casa por cerca de 3 meses. Para ser sincera 3 meses de mierda, que solo fueron soportables gracias a la jauría de perros con la que me juntaba a fumar o maldecir a la mal nacida de mi exjefa. Dejo en constancia que había mas gente conmigo viviendo en esos lares, mas ustedes ya me conocen y saben que prefiero a los animalitos. Ellos no apuñalan la espalda y no saben como lo certifique y lo recertifique allá en aquel seudo hogar.
Trabajar puertas adentros en una hostería, 16 horas de corrido, conviviendo con personas de lenguas afiladas y más encima con una vieja de jefa que no tiene un puto conocimiento de hotelería, es todo un desafío. Desafío superado airosamente a costa de lágrimas, humillaciones y un cansancio tanto físico y mental que aun penan. Todo por ese futuro esplendor “On Board” de algún crucero que me adopte y llene mis bolsillos de lucas que justifiquen los sacrificios que uno hace, señorchhh!!!
Igual no todo fue pura mierda. Mi estadía en laguna verde, aparte de incitar a ratos cierto lado suicida, me hizo crecer como persona. Aprendí a estar sola, a aguantar cosas que antes creía imposible. Desarrolle mi tolerancia y mi autoestima, asimismo un autocontrol y una constancia que daba por perdidas.
Un espacio especial se lo llevan mis amigos canes que, como siempre, se robaron mi corazón animalista. Muchos de ellos llegaron en condiciones desastrosas; sarnosos, esqueléticos, heridos o falta de afecto y a pesar de los comentarios irónicos de compañeros que no ven mas allá de sus narices y sus razones egoístas, hice de las mías intentando sanar a esas criaturas que tanto lo necesitaban. Lo que más me dolió dejar cuando la temporada se dio por cerrada, fue a esos perritos que agradecen del alma lo que uno puede hacer por ellos. Espero de corazón que se encuentren bien. Mi energía, la buena, los acompaña.
Y eso mis estimados, demás esta decir que tengo mucho mas que contar acerca de laguna, pero obviare el tema debido a la nostalgia que me provoca el lugar, así como la ira que me genera la especie humana a la hora de la convivencia social. Cosa a la cual tendré que acostumbrarme para sobrevivir en este orbe.

Abrazos para todos!










5 comentarios:

  1. Aprendiste y desarrolaste en ti cosas que te conducen a tu propia mejora, tal vez si no hubieses vivido tanta mierda como dices, no habrias aprendido tanto como aprendiste. Un abrazo para ti, de esos de cinco minutos, por lo menos.

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  2. que lindo Pola! digo por los perritos, no por los malos ratos. Lo bueno es que ya es pasado y saliste airosa. Se te extrañaba, mujer!!!! Salu2!!!!!!!!!!!!!!

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  3. qué bacanes todos esos perros!

    me imagino la melancolía que se debe sentir, con todo lo bueno y malo que te pasó... lo importante es que saliste parada ;)

    estrañaba leerte, me imaginaba que en algo así andabas jaja...

    un abrazo :D

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  4. Sabes Pola yo hace rato deje de escribir en mi blog, las razones no las tengo muy claras, creo que fue un poco de todo, sin embargo siempre estoy leyendo los blogs de otros, quiza para sentirme algo aliviado de que no todo esta perdido.
    Leer el tuyo me provoca cosas raras y quiza me veo reflejado en las experiencias de vida que nos ha tocado vivir, si bien no son las mismas, en cuanto a las emociones y sentimientos que vas creando hay un parecido...
    Espero algun dia poder conocerte y compartir esas visiones de vida, que quiza nos ayuden a entender o a disfrutar o simplemente nos hagan pasar un buen rato.
    Abrazos

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